Ser un crítico reconocido de procesos institucionales NO implica ser un buen administrador publico.

Este ejercicio de valoración viene rondando mi cabeza hace algunos días y es que veo con preocupación como algunas personas de la vida publica construyen su aceptación y reconocimiento a partir de cuestionar a quienes se encuentran ejecutando procesos de administracion pública. Veamos.

Recordemos la capacidad reconocida de Gustavo Petro, quien moderadamente era el hombre mas critico de la administración pública a principio del milenio. No era complicado el ejercicio buscaba información que luego era contrastada desde la óptica de la eficiencia y la pertinencia de la inversión.

Este modelo exitoso de control de gestión catapultó al citado senador de entonces a ser elegido de manera popular como un gran adalid en contra de la corrupción y de las prácticas políticas no éticas.

Al acceder a la administracion pública en su condición de Alcalde Mayor de Bogota D.C el citado caudillo cambio de Rol y asumió el papel de administrador público, allí concluyo su estrategia y murió su mas fuerte capacidad, la de controvertir y juzgar la gestión de la administración pública a cualquier nivel.

Creo que del Petro líder en control de gestión, denunciante y líder de las banderas anticorrupción, al Petro Alcalde, existen mas de Diez millones de almas decepcionadas que aprendieron una gran lección, del dicho al hecho hay mucho trecho y no es lo mismo desde afuera controvertir la construcción de procesos, que proponer, planear, desarrollar, ejecutar y hacer seguimiento, con pertinencia social y eficacia administrativa.

En pereira vamos por el mismo camino, con un personaje público que se hizo líder a partir de las demandas en cabeza de un estudiante de derecho, la imposición de derechos de petición diarias a los entidades públicas y el Cacareo a los medios de comunicación de yerros e interpretaciones de hechos y actos administrativos. El señor Crosthwaite fue elegido como Concejal de Pereira con mas de tres mil votos en respuesta a su exitoso control de gestión dado a las administraciones públicas del municipio en el pasado; pero rápidamente los pereiranos empiezan a desinflar sus expectativas, pues el citado concejal, encargado de apalancar las políticas públicas del municipio y de realizar control político y administrativo en apoyo a las gestiones que deben lograrse para el municipio, sigue empeñado en cuestionar y no aportar. Tal vez no ha entendido que es hora de proponer no de juzgar, que sul Rol debe ser de asesor de junta y no de fiscal y que posee competencias para que grupalmente se construyan políticas públicas en beneficio de la comunidad, allí el debe ser un líder que represente a su electorado, con analisis y debate, sin ofensas e improperios hacia sus compañeros de cabildo, por que es hora de pasar de la critica a la propuesta !!!.

CARLOS OLIVARES SANTOS